¡Hola, amigos!
Hoy mi post tiene que ver con el cuidado que debemos tener con los oídos de nuestra mascota en el momento del baño.
En mi peluquería canina me encanta trabajar con ellos y siempre vigilo todo aquello que pueda ser perjudicial para su salud. Mientras están conmigo, son mi responsabilidad e intento hacer todo lo que esté a mi alcance para que su paso por la peluquería sea siempre positivo.
Antes de bañarlos, reviso sus oídos. Siempre tengo que estar segura de que no tienen ninguna infección aparente o dolor, al intentar colocar los algodones para evitar la entrada del agua en el momento del baño.
Cuando los estoy bañando, no dejo que el agua llegue al oído. En muchos casos, las mascotas se sacuden y se sacan los algodones que les he colocado para su protección, pues en ese caso estoy muy pendiente y con las manos, al momento de bañarlos, les tapo las orejas.
Hay muchas cosas que desconocemos, y entre esas está, que el conducto auditivo es muy delicado y que en caso de ver que la mascota está molesta, debemos visitar al médico veterinario de nuestra confianza.
Cuando se acumula humedad en el conducto auditivo, puede generar hongos y/o bacterias que luego dan lugar a la otitis.
Al final de la sesión de peluquería canina, aprovecho al máximo el momento de la limpieza de sus oídos. La parte rosada del oído es una zona muy delicada y cuando la limpiemos debemos hacerlo con mucho cuidado y atención.
Si veo algo raro, un olor desagradable, exceso de cera, etc., se lo comunico a los dueños del perrito y ya ellos tomarán la decisión de visitar al veterinario.
El consejo más grande que les puedo dar, si desean bañarlos en casa, es que siempre tengan en cuenta los cuidados básicos a la hora del baño.
Evitando la entrada de agua y jabón en el interior de sus oídos, evitaremos infecciones que pueden causarle dolor a nuestro perro e incluso si no son tratados, problemas realmente graves.
¡Hasta pronto!
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