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lunes, 23 de febrero de 2015

La ansiedad de los perros



Todos los que tenemos mascotas nos preocupamos por su bienestar y no queremos que sientan miedo ni ansiedad.
Deseamos ayudarlos y muchas veces no conocemos la mejor manera de evitar que tengan este tipo de sensaciones.
Existen muchas clases de problemas que algunos perros enfrentan tales como el miedo a los ruidos, la ansiedad por separación y la fobia a algunos objetos, entre otros.
Para ayudarlos debemos primero comprender la causa del miedo o temor y así poder determinar el tipo de tratamiento que requiere.
 Para mejorar cualquier tipo de problema que esté presentando nuestro fiel amigo debemos llenarnos de mucha paciencia y mantenernos bien informados.
Lo más complicado a la hora de querer ayudar a un perro con miedo es saber a qué le teme, porque los miedos se generalizan y es complicado saber cual es el origen de todo.
Es muy importante saber qué no debemos hacer cuando los perros están asustados.




Nunca debemos ayudarlos a superar el miedo a base de castigos o amenazas, ya que nunca conseguiremos el vínculo necesario para ser su referente.
La hiperactividad está asociada con el estrés y un perro estresado es más sensible a todo lo que tiene a su alrededor. Debe existir una buena conexión entre nuestro perro y nosotros.
La ansiedad por separación no es más que miedo a sentirse solo. Debemos enseñarle para que no sufra. Una manera de hacerlo es progresivamente e ir acompañándolo por ratos hasta que se acostumbre.
Tenemos que ser conscientes de que un perro asustado cree que todo es una amenaza, incluso nosotros mismos, debido a esto nunca debemos cerrarle una vía de escape.
Si a nuestro perro le da miedo algo, no se nos puede pasar por la mente meterlo de lleno en la situación que lo atemoriza.
Algunos miedos o fobias son muy simples y fáciles de tratar... pero otros resultan muy complicados y extraños.



Al igual que las personas, todos los perros sienten miedo, pero cuando son graves e incontrolables  se pueden calificar como fobias.
Podemos nosotros mismos si nos informamos correctamente ayudar a nuestra mascota, pero lo ideal en casos muy específicos es buscar ayuda de un buen adiestrador canino y nuestro veterinario.
Una de los procesos más recomendados por los especialistas es la desensibilización, a la cual se le llama también "exposición controlada".
Nos preguntaremos como se lleva a cabo y es de la siguiente manera.
Se introduce suavemente el elemento que perturba. Por ejemplo si a nuestro perro le molesta mucho el ruido de la aspiradora empezamos a acercar poco a poco el aparato mientras estamos jugando con él. Primero lo hacemos de manera alejada y poco a poco vamos acercándola.
Si el perro se asusta, paramos inmediatamente y comenzamos de nuevo a bastantes metros de distancia. La paciencia cumple un papel fundamental.
La filosofía de la desensibilización debe evitar siempre el estrés ya que es acumulativo y tiene efecto residual.



Dependiendo del alcance del miedo o la fobia el proceso puede durar mucho tiempo, pero si lo hacemos sin prisa, de forma gradual, con cariño y sin someter al perro a presión innecesaria conseguiremos resultados positivos, fiables y duraderos.
No todos los perros (igual que nos sucede a nosotros) necesitan el mismo tiempo para adaptarse a situaciones nuevas y complicadas.
Un perro que sufre de estrés no se podrá recuperar fácilmente si sigue estando sometido a situaciones estresantes para él. 
Existen diferentes causas que pueden causar estrés, como por ejemplo: Los viajes, paseos en grupo con muchos animales y personas, cuando lo dejamos solo en casa o nos separamos de el por motivos de trabajo o vacaciones, ruidos como el camión de la basura o los juegos pirotécnicos, el dolor y las enfermedades, cambios de rutina, peleas familiares, los truenos y relámpagos, peleas con otros perros, etc.



Conociendo esto debemos intentar no exponer a nuestras mascotas a situaciones que alteren su vida normal.
Los perros ladran por diferentes motivos, y uno de ellos es por inseguridad y ansiedad. 
La inseguridad y el miedo produce mucho estrés en nuestras mascotas, una cantidad buena de ejercicio al día le ayudará a ser más equilibrado y a reducir sus tensiones.
Jamás debemos educarlo con castigos físicos, ya que solo conseguiremos que esté más agresivo y sienta mucho miedo.
Si tenemos mascotas y deseamos lo mejor para ellas, debemos siempre estar informados de todo lo relacionado con ellos.
Tenemos siempre la asesoría de profesionales que están a nuestra disposición. No dudemos en acercarnos a ellos y comentarles los problemas que llegue a presentar nuestro fiel amigo.
Un buen amigo se cuida y se trata con respeto y amor.

Besos y abrazos :)











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