Los perros y los gatos

   

           ¡Hola, amigos perrunos y gatunos!
Estoy segura de que muchos de ustedes se preguntaran: ¿pueden convivir perros y gatos? 
Pues la respuesta es... ¡sí! :):):)

La convivencia entre perros y gatos depende mucho de nosotros y de las pautas que marquemos (bueno... hay excepciones). En el caso de que no se lleven bien, si nos armamos de paciencia, lograremos que haya una total armonía. 
Si el gato se muestra desconfiado y no quiere acercarse demasiado, no podemos obligarlo a que lo haga.
 Debemos dejar que inspeccione todo y juegue a distancia. El tiempo ayudará a que poco a poco se vaya acercando y de esta forma pueda funcionar la relación. 



Si vemos que el perro está agresivo debemos estar muy pendientes de cada movimiento. Tenemos que evitar que se muestre enfadado ya que puede perjudicar la futura relación entre ambos. Siempre debemos intentar que el ambiente sea agradable para todos.

Los gatos, a diferencia de los perros, son muy independientes, solitarios, curiosos y más celosos de su territorio. Ellos no nos saltan encima cuando llegamos a nuestra casa. Les encantan las caricias, pero casi siempre son ellos quienes nos buscan cuando les hace falta mimos. No necesitan pasear ni hacer ejercicio continuamente. Son felices con su espacio para comer y su camita bien cómoda. Deben tener algo para que se afilen las uñas y siempre procurar que el agua que toman esté fresca.

De esta manera, el gato puede convivir con otro gato, perros e incluso otro tipo de mascotas.

Los perros si necesitan pasear y dependiendo de la raza lo requieren más o menos. Es recomendable sacarlos tres veces al día y acostumbrarlos a que hagan sus necesidades fisiológicas en la calle. Intentemos tenerles un horario para que se puedan acostumbrar.
Son más sociables, obedientes y se adaptan de una mejor manera a los cambios. 

Cuando ya tenemos claro los dos comportamientos es cuando vienen la parte importante: la adaptación.

Los instintos primarios, tanto del gato como del perro, impulsan al gato a huir y al perro a perseguir, pero son animales domésticos que no necesitan estar luchando por su comida y están muy socializados.

Lo ideal es cuando se crían juntitos. Si son todos jóvenes es más fácil hacerles convivir juntos como algo totalmente natural. A veces podemos ver que existe algún tipo de rechazo y eso casi siempre sucede cuando llega un " extraño " a casa y el otro animal no quiere ceder su espacio.

Debemos procurar que no haya rivalidad y que todos sean importantes. Las caricias deben repartirse a todos por igual.

Si son cuatro mascotas (como es mi caso) cada uno debe tener su camita. 
Si son sociables es normal que compartan su sitio de descanso e incluso lleguen a jugar con los mismos juguetes.

Hay un dicho que no responde a la realidad "Se llevan como perros y gatos".
 El perro es una raza canina descendiente del lobo, que es depredador y el gato es un felino, como el león, también depredador. Pertenecen a especies distintas y comportamientos diferentes. 
Esto no quiere decir que no se puedan tener juntos en casa disfrutando de una familia que los ame, eduque y respete. 
Son distintos y es recomendable conocer las características y necesidades de cada uno para ayudarles en su periodo de adaptación y cuidarlos de la mejor manera.



Para tener gatos y perros en casa tenemos que entenderlos y mirar bien su comportamiento. Si vemos que existe algo de agresividad y que no son aptos para convivir debemos ayudarlos, hacer que su integración se vaya desarrollando lentamente y actuar de acuerdo con los requerimientos de cada uno.
Podemos darnos cuenta que algunos perros y gatos se llevan mal con animales de su misma especie. Todo depende del carácter que tenga cada uno y de como hagamos nosotros la introducción del nuevo integrante de la familia.
Debemos socializar nuestras mascotas y así evitarnos problemas. El gato debe conocer a otros gatos, perros y animales. El contacto con sus dueños y otras personas le ayudará a desarrollarse. Cada mascota requiere un mínimo de tiempo para conocerla, comprender todas sus necesidades y que se acostumbren a nosotros.



Tenemos que conocer la reacción de los perros a los gatos en general. Lo común es que los perros y gatos que viven bajo un mismo techo se acostumbren a convivir. En algunos casos se vuelven los mejores amigos inseparables y en otros casos haciendo cada uno su vida sin molestar al otro.
La edad, el carácter y el sexo son algunos de los factores que se deben tener en cuenta para una convivencia satisfactoria entre los dos animales.
Si las mascotas son adultas este proceso de adaptación será más largo. Cuando son cachorros es más fácil crear un vínculo amistoso, aunque no se puede generalizar ya que cada mascota y cada caso son muy diferentes.  
Hay casos (como el nuestro) en que no hace falta ningún factor para que puedan convivir satisfactoriamente.

El instinto básico más importante, el de cazar, se puede canalizar por medio de juegos. Es el tiempo que dedicamos a ellos quien puede hacer esta tarea más fácil. Debemos mimar, jugar y correr con nuestras mascotas. Lograremos una vida equilibrada si les dedicamos parte de nuestro día a día.
Somos nosotros, los dueños de las mascotas, los que a través de una actitud correcta y responsable hacemos posible la convivencia entre ellos.

Siguiendo estas pautas conseguiremos una bonita relación entre los animales, se harán amigos y disfrutaremos todos juntos de un hogar feliz.

Les dejo otro vídeo de dos gatitos jugando con un perrito.
¡Es muy divertido!

¡Nos vemos en el próximo post!

Mil besitos,