Hola amigos perrunos :)
A mi me fascina conocer todo acerca de mis mascotas y por eso mi post de hoy está dedicado al lenguaje corporal de los perros.
Una de las razones por la que nuestros perros son excelentes animales es por la capacidad tan grande que tienen para comunicarse con nosotros.
Debemos aprender a entenderlos e interpretar su postura, las orejas, la boca, el pelo y la cola.
Ellos suelen entendernos mejor a nosotros que nosotros leer su lenguaje corporal.
Las zonas menos amenazadoras para nuestros animales son el cuello o el pecho y si alguien desea tocarlo debe hacerlo por ahí. Esto en el caso de que a nuestro perro le asusten las personas.
Si tenemos más de un perro, como es mi caso, nos daremos cuenta que existirán comportamientos de dominación, sumisión, desafío en los juegos y en el diario vivir.
Es su naturaleza tratar de avanzar en el orden de la manada así como también luchar por mantenerse en el primer lugar, así que podremos notar comportamientos de desafío de vez en cuando, incluso si hay un orden claro de manada.
Reconocer la sumisión y dominación en el comportamiento de los perros, nos ayudará a determinar si debemos entrenarlo. Nuestra mascota jamás debe creer que puede dominarnos.
Dar vueltas y mostrar su barriguita es un gesto que muestra respeto por la autoridad.
Un excelente refuerzo para este comportamiento es frotársela.
Las diferentes formas en que nuestras mascotas sostienen sus cuerpos nos hablan mucho acerca de estado de ánimo y sus emociones.
Los perros expresan su confianza y su deseo de jugar mediante señales corporales y posturas.
Los balanceos de cadera o los codazos son señales de juego, como también es señal de querer jugar cuando se estira, tiene su trasero alzado, las patas estiradas al frente y la cabeza cerca del suelo.
Si nuestros perros levantan la pata para tocarnos, está llamando nuestra atención, pidiéndonos algo y decirnos que simplemente quiere jugar.
Las orejas agachadas y la cola entre las patas significan miedo, la boca abierta es síntoma de tranquilidad, los bostezos que está liberando tensiones, el lomo erizado significa que puede estar listo para atacar, movimiento libre de la cola significa que está feliz, tumbado bocarriba significa que está en nuestras manos, inclinación rápida de la cabeza, acompañado de un ladrido significa "juega conmigo".
Los perros expresan su confianza y su deseo de jugar mediante señales corporales y posturas.
Los balanceos de cadera o los codazos son señales de juego, como también es señal de querer jugar cuando se estira, tiene su trasero alzado, las patas estiradas al frente y la cabeza cerca del suelo.
Si nuestros perros levantan la pata para tocarnos, está llamando nuestra atención, pidiéndonos algo y decirnos que simplemente quiere jugar.
Las orejas agachadas y la cola entre las patas significan miedo, la boca abierta es síntoma de tranquilidad, los bostezos que está liberando tensiones, el lomo erizado significa que puede estar listo para atacar, movimiento libre de la cola significa que está feliz, tumbado bocarriba significa que está en nuestras manos, inclinación rápida de la cabeza, acompañado de un ladrido significa "juega conmigo".
Nosotros los humanos no podemos hacer casi nada con nuestros oídos, pero las orejas de los perros son increíblemente expresivas.
Es señal de que el perro está prestando atención cuando las orejas están erguidas hacía adelante o hacia arriba. También puede ser que esté curioso y alerta.
Las orejas aplastadas contra la cabeza del perro quiere decir que siente miedo o amenaza. Las orejas hacia adelante, pero cerca de la cabeza también pueden indicar agresividad.
Los ojos de un perro expresan tanto como los ojos de nosotros. Así como podemos leer la mirada de las personas, también podremos interpretar la de nuestros fieles amigos de cuatro patas.
Los ojos abiertos significan que la mascota está alerta y juguetóna.
Mostrar los dientes es una señal de agresión y la intención de usar los dientes para morder.
No quiere decir que cada vez que esté mostrando sus dientes esté siendo agresivo.
Si los dientes están al descubierto y el hocico no está arrugado y gruñe, indicará que el perro está enojado.
No olvidemos escuchar a nuestros perros. Los ladridos, los gruñidos, los aullidos y los alaridos tienen sus propios indicadores únicos de lenguaje que puede llevar tiempo para aprender, pero también son una parte importante para entender el comportamiento de nuestros canes.
Los ladridos nos pueden decir mucho acerca del estado de ánimo en que se encuentra el perro:
puede estar nervioso, sentir miedo, sentirse solo o querer jugar.
Los perros por muy domesticados que estén deben ladrar. Algunas razas ladran más que otras, claro ejemplo es el chihuahua, que es un perro nervioso y ladra de manera ruidosa.
Lo malo de un perro que ladra mucho es la molestia que causa a nosotros y a nuestros vecinos.
Sin embargo, no todos los ladridos son inapropiados y en algunas ocasiones pueden ser muy útiles.
Es nuestra responsabilidad educar bien a nuestra mascota y para eso debemos conocer bien su comportamiento, su lenguaje y sus costumbres.
Del amor que le demos y las enseñanzas que les ofrezcamos depende lo agradable que es nuestra vida a su lado.
Mil besos,
Es señal de que el perro está prestando atención cuando las orejas están erguidas hacía adelante o hacia arriba. También puede ser que esté curioso y alerta.
Las orejas aplastadas contra la cabeza del perro quiere decir que siente miedo o amenaza. Las orejas hacia adelante, pero cerca de la cabeza también pueden indicar agresividad.
Los ojos de un perro expresan tanto como los ojos de nosotros. Así como podemos leer la mirada de las personas, también podremos interpretar la de nuestros fieles amigos de cuatro patas.
Los ojos abiertos significan que la mascota está alerta y juguetóna.
Mostrar los dientes es una señal de agresión y la intención de usar los dientes para morder.
No quiere decir que cada vez que esté mostrando sus dientes esté siendo agresivo.
Si los dientes están al descubierto y el hocico no está arrugado y gruñe, indicará que el perro está enojado.
No olvidemos escuchar a nuestros perros. Los ladridos, los gruñidos, los aullidos y los alaridos tienen sus propios indicadores únicos de lenguaje que puede llevar tiempo para aprender, pero también son una parte importante para entender el comportamiento de nuestros canes.
Los ladridos nos pueden decir mucho acerca del estado de ánimo en que se encuentra el perro:
puede estar nervioso, sentir miedo, sentirse solo o querer jugar.
Los perros por muy domesticados que estén deben ladrar. Algunas razas ladran más que otras, claro ejemplo es el chihuahua, que es un perro nervioso y ladra de manera ruidosa.
Lo malo de un perro que ladra mucho es la molestia que causa a nosotros y a nuestros vecinos.
Sin embargo, no todos los ladridos son inapropiados y en algunas ocasiones pueden ser muy útiles.
Es nuestra responsabilidad educar bien a nuestra mascota y para eso debemos conocer bien su comportamiento, su lenguaje y sus costumbres.
Del amor que le demos y las enseñanzas que les ofrezcamos depende lo agradable que es nuestra vida a su lado.
Mil besos,
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