El sol y las mascotas

¿Alguna vez se han preguntado por qué los perros necesitan tomar el sol?

Ellos buscan descansar por largos periodos de tiempo en el sol y no necesitan sentir frío para tener la necesidad de tomarlo.

Todos los seres vivos necesitamos de la luz solar y hoy les contaré todos los beneficios que le brinda a nuestras mascotas y a nosotros. También hablaré del  problema que puede causar en nuestro perro si se abusa de los rayos solares. 

Reconforta los huesos y los dientes sin importar en que etapa del desarrollo se encuentra nuestro fiel amigo.

Beneficia la absorción de la vitamina D, la cual se encarga de la oportuna filtración del calcio, fortaleciendo los huesos.

Fortalece el sistema inmunológico, favoreciendo procesos de cicatrización  y reposición del desgaste de tejidos y órganos.

Aleja la depresión y es un excelente estimulante del sistema nervioso.

Mejora la calidad del sueño logrando que sea un perro más equilibrado.

 También influye en el estado de ánimo y por lo tanto se siente más feliz cuando se relaja en el sol.

Ahora que sabes todo esto ¿no te fascinaría que lo hiciera diariamente? 

Será magnífico que busques un lugar de tu hogar en donde sepas que llegan los deliciosos rayos del sol. Puedes aprovechar a jugar con tu mascota y pasar un momento divertido.

A ellos les encantará y tú le dedicarás el tiempo que se merece.

En mi caso, cada día, aprovecho las horas del día en las que sale el sol y me voy con ellos a la terraza. Juego  a que me traigan la pelota.

Lucas, el más gordito, hace ejercicio y le viene muy bien.

Muchas veces les doy un premio. Lo puedes hacer tu también. Yo parto en pedacitos muy pequeños salchicha de pollo, las guardo en una bolsita, y se las voy dando poco a poco.

Todos los perros son más felices si les permitimos vivir todas las etapas de su vida en nuestro hogar.

 Recibir nuestro afecto y dedicación le aleja de una vida aburrida, monótona y crece totalmente sano.

Normalmente, cuando los perros se aburren empiezan a causar problemas como pueden ser: ladrar todo el día, morder objetos y hacer miles de travesuras.

Los perros aprovechan cualquier época del año para disfrutar del sol.

Ellos lo hacen cuando lo necesitan pero no se les debe dejar por largos periodos en sitios donde la temperatura sea muy elevada. 

Hay que tener precaución porque es un ser vivo que siente y se puede enfermar gravemente.

Por eso en lugares donde las temperaturas sean demasiado altas debemos tener muchísimo cuidado ya que pueden sufrir una insolación.

Las señales y complicaciones más comunes de la insolación son: fallo del sistema circulatorio, hinchazón del cerebro, daño al corazón y a los músculos, problemas en los riñones, etc.

El perro no dejará de babear, sus labios se pegarán a sus encías, su oído interno se enrojecerá y tendrá latidos del corazón rápidos pero un pulso débil.

 Su piel estará seca y muy caliente.

En casos extremos los perros que sufren insolaciones fuertes pueden llegar a desmayarse y entrar en coma. Si esto llegara a suceder habría que trasladarlo inmediatamente al veterinario.

Sabiendo todo esto debemos ser muy responsables a la hora de tener una mascota y siempre estar atentos a su cuidado.

Los perros no son como nosotros. Ellos carecen de glándulas del sudor y sudan a través de las almohadillas de sus patas que contienen conjuntos de células esenciales para perder el exceso de calor que se acumula en su cuerpo.

  El jadeo de su boca y la eliminación de vapor de agua a través  de su lengua son otros mecanismos con los que cuentan los perros para refrigerarse.  

Cuando nosotros incrementamos la temperatura corporal ya sea por algún deporte que realicemos o por causa del calor ambiental, somos capaces de refrigerarnos de un modo casi inmediato. Nuestras glándulas sudoríparas y un conjunto de células especializadas en expulsar vapor de agua, se ponen a trabajar y la traspiración no demora en llegar.

Nuestras mascotas, sin embargo, no tienen la misma suerte. No poseen glándulas sudoríparas repartidas por su piel, como lo dije anteriormente.

Debemos tener muy en cuenta cuando salimos a pasear con nuestras nuestros perros en días de mucho calor porque sus almohadillas no están diseñadas para soportar el calor excesivo del suelo caliente.

Para todas aquellas personas que vivan en sitios de temperatura muy caliente o que tengan diferentes estaciones, deben procurar si es verano sacar a pasear a la mascota temprano por la mañana o bien por la tarde/noche.

Evitemos sacarlos a pleno sol. Pensemos en el daño que les podemos causar.

Nunca se nos debe ocurrir dejarlos solos en el interior de nuestro coche.

Les aseguro que a muchos de ustedes les pasa como a mí que cuando el día está soleado nos sentimos más felices. 

El sol nos hace estar de mejor humor, además de todos los beneficios, mencionados anteriormente, tanto para nuestras mascotas como para nosotros.

No olvidemos proteger nuestra piel con un protector solar diario y proteger a nuestra mascota de la mejor manera.

Es fascinante descubrir la vida en compañía de los animales. Cuidarlos y protegerlos nos hace ser personas muy especiales :)

Besos,